La Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia (también conocida como “Trapenses”) es una Orden Religiosa Contemplativa de la Iglesia Católica Romana, formada por monasterios de Monjes y de Monjas.
Formamos parte de la amplia Familia Cisterciense, que tiene sus orígenes en 1098. Como Cistercienses seguimos la Regla de San Benito, y por eso también somos parte de la Familia Benedictina. Nuestras vidas están dedicadas a la búsqueda de la unión con Dios, mediante Jesucristo, en una comunidad de hermanos o hermanas.
Todos los Monasterios Cistercienses están dedicados a María. Nuestro monasterio, siguiendo esta tradición, está dedicado a Nuestra Señora de La Oliva.
La solemnidad de la Asunción de María a los cielos (15 de agosto) es la patrona de la orden y fiesta grande en todos los monasterios cistercienses.
Buscando a Dios en una vida de sencillez y silencio, de oración y trabajo, de estudio y austeridad, el monje cisterciense vive su seguimiento al Dios de Jesucristo desde la vida comunitaria.